El duque de Lugo, Jaime de Marichalar, abandonó la tarde de ayer la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde estaba ingresado desde que el sábado sufriera un ictus cerebral. Además ayer comenzó con ejercicios de rehabilitación activa en el gimnasio del centro. Los especialistas destacaron sus ganas de superar su situación y, aunque es imposible predecir la evolución del duque de Lugo, aseguran que el 75% de los pacientes de su perfil se recuperan.
Una vez superada la fase más crítica de la enfermedad, el jefe de la UCI del Hospital Gregorio Marañón, José Eugenio Guerrero, explicó que los médicos ahora intentarán buscar las causas que llevó al duque de Lugo a sufrir el infarto cerebral, un episodio muy poco frecuente en gente joven. En principio, los especialistas han descartado la inflamación de los vasos a consecuencia de agentes infecciosos o drogas.
De momento, después de recibir ayer los primeros ejercicios de rehabilitación pasiva, hoy ha bajado al gimnasio del centro donde ha comenzado con la rehabilitación activa. Según los médicos, el duque de Lugo demuestra mucho esfuerzo y ganas, ya que quiere hacer más gimnasia.
No obstante, su estado de ánimo no siempre le acompaña. Los especialistas que le atienden explicaron que el duque de Lugo oscila entre el esfuerzo por superar su situación y la lógica preocupación por su enfermedad. «Le podía haber costado la vida. Ahora está preocupado por las fases siguientes de su enfermedad».