El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE decidió ayer prorrogar de forma «indefinida», pero no «permanente», la prohibición de utilizar harinas de carne y hueso (harinas animales) en la alimentación animal, según informaron fuentes comunitarias. El comisario europeo de Salud y Protección del consumidor, David Byrne, presentó a los ministros una propuesta de extender la prohibición hasta aproximadamente principios de 2002, fecha en la que está prevista la adopción de una nueva norma sobre uso de subproductos animales.
Sin embargo, los ministros decidieron no vincular el fin de la prohibición de las ayudas a la aprobación de este reglamento, pero tampoco hubo consenso para una prohibición definitiva de estos productos. Así, la Comisión Europea, «en función de como evolucione la situación», propondrá una fecha para revisar esta prohibición, dijo la portavoz de Byrne.
España, Austria, Alemania y Francia presentaron una declaración adjunta en la que pidieron la prohibición definitiva de las harinas de carne y hueso, según dijo el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete. «La seguridad alimentaria y la confianza de los consumidores exige que la prohibición que se decidió en diciembre se consolide definitivamente», declaró Arias Cañete al término del Consejo. En el extremo contrario, otros países, especialmente los nórdicos, pidieron que se tengan en cuenta informes científicos para levantar la prohibición. Reino Unido, Irlanda, Bélgica y Dinamarca pidieron al Ejecutivo comunitario que reconsidere la prohibición de las harinas de pescado, actualmente sólo permitidas para peces, cerdos y aves de corral.
La portavoz de Byrne confirmó que la Comisión tendrá en cuenta esta petición y estudiará posibles medidas. Sobre este tema, el «bloque» al que pertenece España considera que podrían tenerse en cuenta análisis científicos para flexibilizar los usos de las harinas de pescado. La decisión tomada ayer a nivel político tendrá que ser adoptada por la Comisión y apoyada por el Comité Veterinario Permanente, que la estudiará, probablemente, a finales de mayo. Los Quince acordaron, a finales de 2000, prohibir temporalmente el uso de harinas animales en la alimentación de cualquier especie entre enero y junio de 2001.