Los inmigrantes, varones y presumiblemente procedentes de Sierra Leona, fueron trasladados a la comisaría de la Policía Nacional, mientras que, fuentes de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife dijeron que el barco, de veinticuatro años de antigüedad, quedó atracado en la dársena pesquera de la capital tinerfeña. Cinco de los inmigrantes fueron ingresados en centros hospitalarios por presentar síntomas de deshidratación y agotamiento, indicó José Marrón, portavoz de la Policía Local.
José Marrón explicó que las detenciones comenzaron después de que hacia las 15.30 horas los miembros de una patrulla de la Policía Local que se dirigía al barrio de San Andrés de la capital tinerfeña para cooperar en una procesión religiosa observó que había varios grupos de personas que podrían ser inmigrantes ilegales. Los agentes pidieron la documentación de esas personas, momento en el que huyeron en dirección a un barranco, por lo que se activó una operación de búsqueda por medio de la cual fueron detenidos unos cuarenta inmigrantes.
A esta operación se incorporaron efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de forma que en ella participan ocho coches patrulla de la Policía Local, además de dos helicópteros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que han localizado a varios inmigrantes que estaban ocultos en barrancos del lugar.
Los inmigrantes detenidos fueron trasladados a las dependencias de la comisaría en el puerto, y posteriormente a dependencias de la Policía Nacional, donde se intenta averiguar su filiación, así como aclarar cómo se formó el grupo, explicó el portavoz de la Policía Local. La tripulación del barco es, al parecer, de origen senegalés, y el buque, que está bajo custodia de las Fuerzas de Seguridad del Estado tiene una vía de agua, informó la Delegación del Gobierno en Canarias.