El Gobierno planea crear un nuevo impuesto para sufragar los gastos originados por la crisis de las 'vacas locas', según anunció el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, explicó que el nuevo impuesto no incidirá directamente sobre los consumidores, sino que gravará a los mataderos y la fase intermedia de distribución. Además afirmó que el objetivo es que haya el menor número posible de contribuyentes afectados.
Montoro aseguró que el nuevo impuesto se aplicará a todo tipo de carne y no sólo al vacuno. Explicó que esta nueva figura tributaria dependerá de la magnitud del caso, pero que en cualquier caso será para racionalizar el mercado de la carne en España.
Montoro dijo que podría tratarse de una cantidad fija, y que no tiene por qué ser un porcentaje. No obstante, aclaró que Hacienda está realizando los estudios correspondientes y que cuando se hayan concluido se pondrán a disposición de las comunidades autónomas, ya que el Gobierno no tiene las competencias de los mataderos y la distribución, sino que es una responsabilidad de las autonomías de la distribución de la carne, no sólo sobre el vacuno.
Ante este anuncio, el secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, afirmó que Montoro «está incapacitado biológicamente para crear un impuesto o para subirlo». Sevilla indicó que el ministro de Hacienda tendría que hacer este tipo de declaraciones «donde se tienen que hacer», en alusión al Parlamento y al Boletín Oficial del Estado, algo que, en su opinión, «debería hacer también el resto de los miembros del Gobierno».
El PSOE exigió al Gobierno que destine 100.000 millones de pesetas de los Presupuestos Generales del Estado para hacer posible la respuesta a la crisis. «Pedimos una financiación suficiente para que todas las autonomías puedan hacer frente a todas las responsabilidades para acabar con esta crisis».