La secretaria ejecutiva Confederal de UGT, Almudena Fontecha, presentó ayer el estudio «Mujer y empleo» en el que se detallan las tendencias en el mercado laboral y se hace un balance de políticas en materia de igualdad. Los pasados cuatro años han supuesto, según Fontecha, un freno considerable en el desarrollo de políticas de igualdad, más allá de políticas puntuales e insuficientes. Agregó que este periodo se ha caracterizado por la desigual creación de empleo, la feminización del desempleo y la precariedad, el mantenimiento del tiempo parcial como forma de empleo exclusivamente femenino y la invariabilidad de las desigualdades salariales.
Sobre este último punto, destacó la diferencia que existe entre el sueldo de un trabajador y el de una trabajadora, que cobran un 23% menos de media que los hombres. En cuanto a las políticas de igualdad, la secretaria ejecutiva de UGT dijo que el Gobierno ha hecho de la declaración de intenciones su motor de acción, sin que las buenas palabras tuvieran continuidad en forma de políticas decididas y con resultados. Para la UGT, la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral ha supuesto una oportunidad perdida de avanzar en el reparto de responsabilidades y tareas entre mujeres y hombres, mientras que el III Plan de Igualdad de Oportunidades ha sido incumplido en su mayoría.
La representante de UGT se refirió también a otra de las medidas más «publicitadas» por el Gobierno como es el denominado «coste cero», que excluye del pago de cuotas a la Seguridad Social a los contratados para cubrir temporalmente esos supuestos.
Esta medida "agregó" no ha tenido gran aplicación en la práctica ya que desde su entrada en vigor, en septiembre de 1998, hasta un año después sólo 17.000 contratos se han hecho acogiéndose a la misma, sobre un total de 170.000 bajas de maternidad. El PSOE, por su parte, acusó al Gobierno y al PP de haber utilizado la imagen de las mujeres como parte importante de su «política de marketing» y añadió que la legislatura popular ha puesto de manifiesto «la paralización y el retroceso para la lucha por la igualdad de las mujeres».