Las cariocas cumplieron hoy con su promesa de manifestarse a favor del «topless» y lo hicieron en masa, en las principales playas de Río de Janeiro, para protestar también contra la detención sufrida la semana por una mujer, cuyo «delito» fue tenderse al sol sin la parte superior de su biquini.
En las playas de Copacabana e Ipanema, dos de las principales de la «cidade maravilhosa», decenas de mujeres exigieron «respeto» para quien desee tenderse al sol sin ocultar sus senos. Las curiosas manifestaciones ocurrieron una semana después de que una mujer de 37 años se negase a vestir la parte superior de su biquini, como se lo ordenaron varios policías armados en la playa de Barra de Tijuca. La publicista Rosimeri Moura se negó a obedecer, su marido protestó por lo que consideró un abuso policial y ambos debieron pasar la noche en una comisaría, que sólo abandonaron tras pagar una fianza de 80 dólares por el delito de «atentado contra el pudor».
Pero lo ocurrido con Moura y su marido despertó una enorme ola de solidaridad en la que participaron grupos de feministas, defensores del nudismo y hasta organizaciones de derechos humanos. Pese a que el incidente de la semana pasada fue zanjado con una aclaración oficial de que el «topless» no está prohibido, hoy muchas cariocas no sólo dejaron en casa la parte superior de sus biquinis, sino que además llevaron a las playas carteles en los que exigían «respeto para las mujeres en pechos». Con un excelente ánimo y aprovechando un espléndido día de sol, las cariocas pasearon en grupos por las playas exhibiendo los carteles y también sus cuerpos semidesnudos.