Según explicó el Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, hasta el momento las autoridades habían abordado la problemática de la droga como un consumo asociado a focos marginales de la sociedad, que consumían mayoritariamente heroína, y que supuso un gran problema en España en la década de los 80. Además, durante estos años la política del Gobierno ha estado centrada fundamentalmente en la acción social.
Mayor Oreja puntualizó que la nueva estrategia del Gobierno abordará las drogas ilegales y las legales, ya que en los últimos años se ha producido una variación en el consumo, con un importante incremento de las drogas asociadas al ocio y la diversión. Por ello, el Gobierno incluirá en sus objetivos también el alcohol y el tabaco. Además, la prevención será uno de los pilares fundamentales en la lucha contra las drogas para el período que ahora comienza. Las autoridades proponen así la generalización de los programas preventivos a la población escolar, superando las actividades aisladas y puntuales y dando prioridad a los grupos de alto riesgo. Además esta prevención se extenderá al medio laboral. En ese sentido, promoverá acuerdos de colaboración entre los Planes Autonómicos sobre Drogas y las organizaciones sindicales y empresariales, semejantes al ya existente en el plano nacional.
Se tendrán especialmente en cuenta los sectores de producción y los colectivos de trabajadores en situación de riesgo y también aquellos cuyo desempeño laboral pueda suponer un riesgo para terceros, como conductores de vehículos de servicios públicos, profesionales de la seguridad, etcétera.