El número de muertes por cada 100.000 habitantes producidas por causas externas, traumatismo y envenenamientos han disminuido casi 7 puntos en el periodo que va desde 1990 a 1995, según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su memoria de 1999 sobre los indicadores sociales de España.
En particular y según el INE, las muertes por homicidio o lesiones infligidas intencionadamente por otro también han disminuido y la tasa por cada 100.000 habitantes paso de del 0'90 al 0'98 en el citado periodo. Lo mismo ocurre con las muertes debidas al síndrome de dependencia y psicosis alcohólica, cuya tasa era en 1990 de 0'81 por cada 100.000 habitantes mientras que en 1995 descendió a 0'73.
Sólo las muertes por suicidio presentan una tendencia creciente y el número de estas muertes registrado, que en esta ocasión sólo se contemplan hasta el año 1997, ascendió en este año a 2.747 suicidios, lo que supone 448 casos más que en 1990. Es el grupo de edad de entre 30-39 años el que gana más peso en la distribución del número de suicidios por edad:el 11'57 por ciento de los casos de suicidio pertenecen a este grupo de edad en 1990, mientras que en 1997 el porcentaje es del 15'73. A cambio, se produce una significativa disminución en el peso de las personas de mayor edad (60 y más años), pues pasan de constituir el 42 por ciento de los casos en 1990, al 39 por ciento en 1997.