Los cuatro partidos que integran la subcomisión del Congreso encargada de estudiar el precio de los libros de texto en la enseñanza obligatoria, PP, PSOE, CiU e IU, no se pusieron ayer de acuerdo para presentar una propuesta definitiva, tras más de dos meses de consultas con la comunidad educativa.
Aunque ayer era la fecha límite y a pesar de que subyace un apoyo casi unánime a la gratuidad total de los manuales escolares, al final no fue aprobada ninguna propuesta concreta y se presentaron cuatro informes alternativos, que mañana serán analizados en la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara Baja.
El PP considera que son prioritarias las ayudas para la adquisición de material escolar a los más desfavorecidos pero no a las familias que pueden costearlo. Por este motivo, propone que deben otorgarse ayudas o becas a los alumnos que pertenezcan a familias numerosas, a las que tengan algún miembro discapacitado y a las que no tengan obligación de presentar la declaración del IRPF.
Por el contrario, el PSOE considera irrenunciable el derecho de todas las familias a la gratuidad total de los libros de texto y el conjunto del material curricular.
CiU defiende una propuesta a medio camino, de tal forma que durante los dos próximos cursos, a modo de prueba, el Estado pagaría los manuales de los alumnos discapacitados, de 3 a 16 años; de los pertenecientes a familias desfavorecidas; y becas para las familias numerosas.