El papa Juan Pablo II canonizó ayer en una ceremonia solemne celebrada en la Basílica de San Pedro a nueve españoles fusilados durante la Guerra Civil, ocho de los cuales pertenecían a los «Hermanos de Turón», así llamados por la ciudad donde murieron durante la persecución religiosa sufrida durante la llamada «revolución de Asturias».
Con las canonizaciones de ayer, las últimas de este siglo, el Sumo Pontífice ha proclamado ya 296 santos, de un total de 592 canonizados desde que fue creada en el siglo XVI el organismo de la curia romana que se encarga de esta cuestión.
Los santos españoles son José Sanz Tejedor, Filomeno López y López, Claudio Bernabé Cano, Vilfrido Fernández Zapico, Vicente Alonso Andrés, Román Martínez Fernández, Manuel Seco Gutiérrez y Manuel Canoura Arnau, confesor del grupo, quienes fueron fusilados el 21 de noviembre de 1934 y proclamados mártires y beatos de la iglesia el 29 de abril de 1990.
Junto a ellos se encontraba Héctor Valdivielso Saéz, argentino de origen español, igualmente declarado santo. También fue canonizado el religioso Manuel Barban Cosal, miembro de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, de la misma congregación de los «Hermanos de Turón», abatido el 18 de enero de 1937.
Fueron canonizados también dos italianos, Tommaso di Cori, franciscano, que murió en 1729, y Benedetto Menni, nacido en 1841 en Milán (norte de Italia) y fundador de las Hermanas Hospitalarias.