El Instituto Nacional de Estadística publicó ayer unos indicadores que hablan de la evolución de la sociedad española durante el período 1990-1997. Entre los datos más llamativos están los referentes a la evolución de la familia. Del año 90 al 97 se ha producido un incremento del 9'7 por ciento de parejas que no tienen hijos. Además, el número de separaciones matrimoniales ha aumentado un 50 por ciento y el de divorcios un 47 por ciento. Según los datos facilitados por Estadística, España está viviendo un significativo cambio en cuanto a la forma de vivir la familia. Las parejas cada vez se casan más tarde (más de 30 años para los hombres y casi 28 para las mujeres), lo que ha tenido un reflejo directo en el número de niños.
Las mujeres que más hijos aportan son las que tienen entre 30 y 34 años, mientras que las que tienen entre 25 y 29 años, que antes eran el sector que más niños aportaban, queda relegado a segundo plano. Las que tienen entre 35 y 39 años están en tercera posición; que antes ocupaban las mujeres que tenían entre 20 y 25 años. Por otro lado, los matrimonios no son tan estables. Las separaciones matrimoniales aumentaron un 50 por ciento en ese período y el de divorcios un 47 por ciento. Además, el número de matrimonios civiles aumentó un cuatro por ciento en el período 1990-1997.
La progresiva presencia de la mujer en el mercado laboral es otro aspecto que recoge el INE. Aunque la mayor parte de las personas en disposición de entrar en el mercado laboral son hombres, las diferencias respecto a las mujeres se van acortando. Durante este período el número de hombres en disposición de trabajar pasó del 64'7 al 61 por ciento, mientras que el de mujeres subió del 35'3 al 39 por ciento.