El próximo martes, 2 de noviembre, es un día decisivo en la vida de Joaquín José Martínez, el único español condenado a muerte en Estados Unidos, ya que se celebrará una vista oral en el Tribunal Supremo de Florida en la que se decidirá si se le concede un nuevo juicio o se confirma la condena a la pena capital. El padre de Joaquín realizó ayer una rueda de prensa en Madrid e indicó que en este momento su hijo está, simbólicamente, «en un estado de coma que no sabemos si es reversible o no. Y así llevamos dos años».
Esta vista oral tiene lugar más de dos años después de que Joaquín José fuese condenado a muerte, el 27 de mayo de 1997, por el Tribunal del Juzgado de Tampa, acusado del asesinato de Douglas Lawson y Sharrie Mccoy-Ward. A principios de enero de este año su segundo abogado presentó un recurso de apelación, que fue admitido a trámite por el Tribunal Supremo de Florida.