La nueva edición castellana del Catecismo de la Iglesia Católica admite la pena de muerte en algunos casos extremos, aunque los obispos españoles se oponen a esta práctica, tal como se puso de manifiesto ayer en la presentación de este texto de la Iglesia en la sede de la Conferencia Episcopal española.
El cardenal presidente de la Conferencia Episcopal, don Antonio María Rouco, presidió la presentación de la nueva edición castellana del Catecismo de la Iglesia basada en el texto latino, que incluye algunos retoques a la anterior edición, basada en la francesa y fue presentada en 1992.
La anterior edición castellana, de 1992, señala en su punto 2267: «La enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena verificación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, cuando ésta fuese la única vía practicable para defender eficazmente del agresor la vida de seres humanos».