Distintos grupos ecologistas criticaron ayer la postura del Gobierno español respecto a los productos genéticamente modificados o transgénicos, que permite que España sea «el coladero» de la UE para conseguirlos, ya que, según aseguran, el Ministerio de Medio Ambiente desconoce dónde existen cultivos de este tipo. Además denuncian que nuestro país es uno de los pocos de la UE que no tiene una moratoria sobre estos productos.
De hecho, estos grupos calificaron de «preocupante» el que este año no se hayan publicado los datos sobre la extensión cultivada, frente a las condiciones que están creando otros países de la UE como Francia, Reino Unido, Grecia y Dinamarca, con la aprobación de moratorias al cultivo de estas variantes.
Según datos de la multinacional Novartis, en 1998 en España se sembraron entre 20.000 y 30.000 hectáreas de maíz BT, que comercializa dicha firma, mientras que en Francia y en Alemania sólo se cultivaron 5.000 y 500 hectáreas respectivamente.
Para aumentar la sensibilidad hacia estas cuestiones e intentar que las autoridades adopten medidas más enérgicas, Greenpeace, WWF/Adena, Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) emprenderán diferentes acciones. El objetivo final es que en España se establezca una moratoria hasta que haya estudios suficientes sobre los efectos de estos productos sobre el organismo y sobre el medio ambiente.