Los expertos han detectado un crecimiento de los abusos sexuales a menores cometidos por otros menores, ya que el 24 por ciento de estas agresiones son producidas por adolescentes jóvenes o menores asociado, entre otros factores, al abuso del alcohol, según confirman dos estudios de la delegación española y la delegación sueca de la ONG Save the Children, presentados ayer.
Además, el informe español señala que el agresor sexual de menores tiene su primer comportamiento de abuso antes de los 16 años. Según el psicoterapeuta de la «Boys'Clinic» de Save the Children de Suecia, Börje Svensson, el promedio de edad de estos agresores es 17 años, aunque otros estudios apuntan como edad promedio los 14 años, y suelen ser otros niños del mismo vecindario, hemanos mayores, parientes, hermanastros o desconocidos.
Svensson explicó que de los casos estudiados en el estudio el 63 por ciento de las víctimas de agresores jóvenes fueron sometidos a penetración anal, mientras que en el global de todos los niños víctimas de agresiones, independientemente del agresor, la penetración anal desciende al 34 por ciento. Otros agresores son padres biológicos, padrastros, hermanastros, profesionales o voluntarios que se dedican al trabajo con niños o desconocidos.
El informe español resalta que como mínimo cuatro de cada cinco agresores son varones, que habitualmente eligen víctimas de otro sexo, y que en la mitad de los casos son desconocidos y en la otra mitad familiares o conocidos. Contrariamente a lo que se piensa, sólo el 10% de los agresores usan la violencia y la mayoría no son pedófilos.