Alrededor de un centenar de jóvenes se enfrentaron ayer a fuerzas policiales frente al Parlamento catalán, al término de una manifestación convocada por estudiantes y miembros del colectivo «okupa», con el resultado de un detenido y cinco mossos d'esquadra heridos de diversa consideración.
La manifestación, que comenzó en la plaza de Cataluña y finalizó frente al edificio del Parlamento, se había convocado en protesta contra la actuación policial el pasado viernes en Cornellà (Barcelona) y en la Universidad Autónoma de Barcelona, durante la reciente visita del presidente del Gobierno.
Unos cincuenta manifestantes permanecieron en el lugar a la espera de la llegada del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien acudía a la Cámara para responder a preguntas de la oposición, entre las que figura una sobre los incidentes de Cornellà. Los jóvenes lanzaron una docena de naranjas contra Pujol cuando este llegó al Parlament, sin que ninguna naranja impactara contra el president.
Pujol calificó de «errónea y fuera de lugar» la actuación de la policía el pasado viernes por la noche en Cornellà, donde un agente amenazó con su pistola a un grupo de manifestantes que protestaban aprovechando la presencia del ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, en un acto organizado por el Partido Popular.
Pujol, en la sesión de control, dijo que hechos de este tipo siempre han sido «condenados» por la Generalitat y siempre han motivado que CiU pide explicaciones al Gobierno en el Congreso.