El director general de RTVE, Pío Cabanillas, anunció ayer en el Congreso, en su primera comparecencia ante la Comisión de Control de RTVE, que el ente público se desvinculará accionarialmente de Vía Digital, empresa privada en la que tiene una participación del 17'5%, para centrarse en la producción de contenidos y distribuirlos a cualquier medio de comunicación nacional o internacional.
No obstante, precisó que esta operación de venta no se realizará
«con prisas», sino cuando ser más beneficioso para RTVE.
A su vez, se comprometió a que los Informativos del ente serán
«objetivos e imparciales» y urgió a los grupos parlamentario a
alcanzar una solución rápida sobre la situación económica de
RTVE.
Ante la sorpresa de los portavoces, Cabanillas explicó que adopta esta medida «porque Vía Digital es una empresa privada y no es el contexto más adecuado para una televisión pública». Además, apuntó que ahora el interés de RTVE es «mantener con las plataformas digitales y el resto de medios de comunicación una vinculación estrecha a la hora de ofrecer contenidos».
El vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, destacó por su parte que la decisión de Cabanillas, de desvincularse accionarialmente de la participación que tienen en Vía Digital entra dentro de la autonomía que tiene como empresa.
Respecto a la posible fusión de las dos plataformas digitales, Canal Satélite Digital y Vía Digital, Cascos recordó que él siempre dijo que ambas estaban destinadas a entenderse.