El Nuncio (representante diplomático) del Papa en España, Lajos Kada, aseveró ayer que una parte de los problemas actuales en relación con el aborto y la contracepción se resolverían practicando la virtud de la castidad.
Lajos Kada hizo esta consideración al saludar a las aproximadamente cien personas que debatieron en la sede de la Conferencia Episcopal Española, los aspectos biomédicos, sociales, legales y morales del uso de la denominada píldora abortiva RU-486, bajo el enunciado «el aborto con píldora».
Justo Aznar, jefe del departamento de Biopatología Clínica, del hospital La Fe de Valencia, disertó sobre las características técnicas de la píldora RU-486 y aseguró que no es tan inocua como parece, pues siempre requiere tratamiento quirúrgico y, sobre todo, tiene efectos secundarios para la mujer.
El director del Instituto Borja de Bioética de Barcelona, el padre Francesc Abel, mostró sus dudas sobre las estadísticas que se han hecho para introducir el aborto. Afirmó que los datos de España y otros países han sido elaborados en un despacho. Por ello, se preguntó dónde están los cadáveres de los abortos que no aparecen por ninguna parte.
Gonzalo Herranz, jefe del Departamento de Bioética de la Universidad de Navarra, denunció los intentos de anestesiar la conciencia social con actitudes y métodos abortivos que defienden la bondad de los procedimientos químicos frente a los cruentos de la intervención quirúrgica, y los intereses para disfrazar el aborto con el uso de técnicas contraceptivas.