La compañía aérea estadounidense US Airways aceptó pagar por un acuerdo amistoso 390.000 dólares (42 millones de pesetas) a 30 de sus empleadas para remediar sus diferencias de sueldo con hombres que ocupan sus mismos cargos.
US Airways fue advertida de estas diferencias de sueldo por el
Departamento de Trabajo de su país.
La compañía explicó que estas diferencias estaban «asociadas a
anomalías debidas a la historia de la compañía que fueron
reforzadas por las dificultades financieras del grupo a comienzos
de 1990».