Esta semana es el turno de otro veterano con solera, el Seat Ibiza, que ha sabido reinventarse siempre a tiempo, con lo que no ha perdido comba en ningún momento.
Esto le ha llevado a estar siempre entre los vehículos más vendidos, a lo que también ayuda la muy buena relación calidad-precio que la marca española ofrece a sus clientes.
Este modelo se comercializa desde el año 1984 y ya es el vehículo más vendido de la marca española. Su nombre viene dado por la isla balear, y fue el segundo modelo de SEAT en ser «bautizado» con el nombre de una ciudad española, después del Ronda.
Este modelo tiene unas medidas de 4.06 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.44 metros de alto y aún cuenta con una imagen muy actual gracias a un frontal con faros en forma triangular, que tienen una luz diurna de lo más atractiva. Además, los faros cuentan con tecnología LED de serie.
La parte posterior dispone de unos faros más bien discretos, que van muy a conjunto con los delanteros. Destaca también el tipo de trazo que se usa para el nombre del modelo, que es como si se hubiera hecho a mano alzada. Esta característica se encuentra en todos los vehículos de la gama actual de la firma española.
El motor que hemos podido probar es el tricilíndrico TSI 1.0 con 110 CV, que sólo puede asociarse a la caja de cambios manual de seis velocidades.
Tiene una cilindrada de 999 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo e intercooler. Su potencia es de 110 CV (81 kW) a 5.500 rpm y tiene un un par máximo de 200 Nm entre las 2.000 rpm y las 3.500 rpm.
Se puede decir que se trata de un modelo muy fino para ser un tricilíndrico, que ya por su veteranía ha demostrado sobradamente su fiabilidad mecánica.
Tarda 10,2 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h y su velocidad máxima es de 195 Km/h. El consumo medio del vehículo anunciado por la marca es de 5,1 litros a los 100 Km y nosotros hemos llegado casi a los 6, que no está nada mal.
Tanto por prestaciones como por consumos se puede decir que es un motor que cumple perfectamente tanto en ciudad como en carretera, donde tiene nervio cuando se necesita, además de una buena recuperación. En la conducción parece más un cuatro cilindros que un tres.
El SEAT Ibiza cuenta con un buen equilibrio entre comodidad y conducción. En todas las versiones ofrece altas dosis de practicidad y polivalencia. Además, al tener unas suspensiones bastante adaptables al terreno, la comodidad de sus ocupantes no se ve perjudicada en absoluto.
El Seat Ibiza lleva buenos acabados y ajustes. Los materiales utilizados en el vehículo son más que correctos, donde se utilizan plásticos y telas reciclados, buenos, aunque algo rígidos en partes visibles.
Desde el acabado más sencillo cuentan con un interesante equipamiento que incluye faros EcoLED, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga, asistente al arranque en cuestas, limitador de velocidad y encendido automático de luces, sistema de sonido con pantalla de 8,25 pulgadas, radio DAB, USB, bluetooth, Apple Carplay y Android Auto, retrovisores plegables, volante multifunción, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, ordenador de viaje, cierre centralizado con mando, llantas de 15 pulgadas, etc.
En la segunda fila de asientos, los ocupantes van cómodos, ya que caben incluso tres adultos altos, aunque la anchura se queda un poco justa.
El maletero cuenta con un total de 355 litros de capacidad, una cifra interesante para las medidas que tiene. Abatiendo los asientos puede subir a los 1.165 litros (proporción 60:40).
Podéis ver y probar este fiable vehículo en el concesionario Blau Motors, situado en Gran Via Asima, 22 del polígon de Son Castelló.