Sigue la dura lucha de marcas en el ahora ya más que competido mundo de los SUV, terreno en el que acaba de entrar este modelo, el Hyundai Kona. Además de este, se acaban de poner a la venta también el Seat Arona o el Stonic, con lo que este segmento se aprieta más que nunca.
La marca surcoreana Hyundai está haciendo todo lo que puede y más para poner las cosas difíciles a sus rivales japoneses y europeos, hasta el punto de que su intención es ser una de las marcas más vendida en Europa. Fácil no lo tienen, pero están poniendo toda la carne en el asador para que este deseo sea realidad, y este modelo es una buena prueba de ello: bonito, altamente tecnológico y con una muy buena relación calidad-precio, aspectos todos ellos de gran importancia a la hora de elegir un vehículo.
Estéticamente llama poderosamente la atención la parte delantera, en la que destacan sus luces de led muy estrechas, además de un faro más grande en la parte inferior. Tiene similitudes con la de los últimos Citroën, aunque al surcoreano se le añade un aspecto básico, el de la agresividad.
La parte posterior va muy a conjunto con la delantera ya que los faros también son de led y tulipa fina, lo cual refuerza la modernidad y agresividad del vehículo.
La unidad que hemos probado contaba con el propulsor 1.6 TGDi de 177 CV, el más potente de la gama, que cuenta con cambio automático de doble embrague y 7 velocidades, además de disponer de tracción total.
Se trata de un vehículo que ofrece unas grandes cualidades dinámicas al Kona, ya que los 7,9 segundos que tarda para pasar de 0 a 100 Km/h muestra bien a las claras el carácter deportivo de esta versión en concreto. Además, la recuperación del motor es también destacable. Su velocidad punta alcanza los 205 km por lo que, tampoco hay nada que objetar teniendo en cuenta que se trata de un SUV urbano.
El consumo también es bastante contenido para la potencia de qué dispone porque los 6,7 litros anunciados por la marca, nosotros los hemos aumentado sólo hasta los 7,8, que sigue siendo una buena cifra teniendo en cuenta la potencia del motor.
En cuanto al comportamiento en carretera, el hecho de tener tracción integral todo el tiempo hace que en las curvas se comporte de forma muy efectiva, sin que tienda a perder agarre en ningún momento.
Quizá la suspensión deja balancear demasiado al vehículo, pero esto también se traduce en un buen comportamiento off road, sin que sea el punto fuerte del vehículo. Eso sí, tolera de forma efectiva los caminos irregulares y tiene un buen ángulo de ataque por caminos off road.
El interior del Kona es moderno aunque no se le podría catalogar de innovador. Eso sí, dispone de todos los elementos imprescindibles para llevar una cabo una conducción confortable y segura.
Quizá donde cojea más es en algunos materiales utilizados. Si bien la unidad que nosotros hemos llevado contaba con los asientos de piel y ajuste eléctrico de los asientos, por ejemplo el material de las manetas o algunos plásticos del salpicadero desmerecen un poco el conjunto, sin que llegue a ser un inconveniente importante.
El espacio de las plazas posteriores es generoso para que tres adultos viajen de forma cómoda, y el espacio para las piernas también es suficiente para ir cómodamente sentados lo que siempre es un punto positivo.
El maletero cuenta con 361 litros de capacidad, que no es una cifra sobresaliente, aunque sí que permite que tres o cuatro bultos de generosas dimensiones quepan sin problema por lo que tampoco puede pedirse mucho mas.