Raúl Blanco, además de otros vehículos, tiene en su colección este Renault 4CV de 1958. Lo conserva con mucho cariño porque asegura que ya quedan muy pocos, no sólo en la Isla, sino en el resto de la Península. Es un coche al que le tiene un gran aprecio y en su caso el vehículo está muy bien conservado; aún no se le ha hecho ninguna restauración y sólo hay que mantener la mecánica.
Los Renault 4CV los fabricó la marca francesa durante un prolongado lapso de tiempo: desde agosto de 1947 hasta julio de 1961. La presentación del modelo se realizó a bombo y platillo en el Salón de París en octubre de 1946. El Renault 4 CV, denominación comercial adoptada, representaba el resurgimiento de Renault tras la guerra mundial y el buque insignia de la reciente empresa nacionalizada: la Regie Renault. La rapidez de su lanzamiento hizo que las unidades presentadas tuvieran que ser pintadas con un color amarillo, que no era más que restos de la pintura de los vehículos del Afrika Korps, existente cuando la empresa estuvo controlada durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial. Las llantas eran de color rojo. Como se puede apreciar, la combinación de colores no era precisamente una maravilla estética. Ya bien entrado el año 1947, concretamente el 16 de agosto, empezaron a salir de la cadena de producción de la Isla de Seguin las primeras unidades. En total se fabricaron 1.105.543 unidades.