El Consell de Mallorca ha dado un paso importante en la lucha contra las carreras ilegales que se dan en la carretera de la Serra de Tramuntana (Ma-10). La institución insular ha financiado la compra de tres sonómetros móviles para que las policías locales puedan sancionar a los vehículos, sobre todo motos, que circulan con tubos de escape modificados y provocan un ruido excesivo especialmente durante las tardes y noches de los fines de semana. Se trata de una medida largamente reclamada por la plataforma vecinal Indignats Ma-10, que desde hace años denuncia el impacto acústico y el peligro que suponen estas conductas incívicas.
Con los nuevos dispositivos, a partir de la semana que viene, los agentes podrán detener los vehículos, realizar pruebas de ruido en el momento y denunciar a quienes superen los 87 decibelios, el límite legal establecido. Las sanciones pueden ser elevadas: si se superan los 104 decibelios, la multa asciende a 12.000 euros, y en casos graves puede llegar hasta los 300.000 euros.
Hasta ahora, las policías locales carecían de medios técnicos para actuar y dependían de la Guardia Civil, cuya intervención se limita a tramos fuera de los núcleos urbanos. Gracias a una subvención de 23.798 euros del Consell, los municipios de la Mancomunitat de Tramuntana podrán compartir los sonómetros y aplicar una ordenanza del ruido común, ya aprobada por todos ellos.
Además, cabe destacar que los policías han recibido formación homologada para usar correctamente los dispositivos y aplicar las sanciones. Durante el acto de entrega, celebrado en Bunyola, el presidente del Consell, Llorenç Galmés, aseguró que, aunque la institución no tiene competencias directas, «no ha querido mirar hacia otro lado».
Desde Indignats Ma-10 han celebrado la decisión: «Es la medida más efectiva que se ha tomado hasta ahora», declaró su portavoz, que prefiere mantener el anonimato tras haber recibido amenazas. Desde la plataforma se destacó que esta actuación conjunta con los ayuntamientos supone un antes y un después para recuperar la tranquilidad.
Pero hay policías en Bunyola?