Unas elecciones a 'moros i cristians' de Pollença multitudinarias y muy reñidas

Pollença vivió el viernes una noche llena de emociones, con las votaciones para elegir a los pollencins que representarán a los personajes de la batalla de Moros i Cristians el día de La Patrona. Hasta seis candidatos aspiraban a representar a Joan Mas y tras una resultado muy reñido, la organización decidió repetir el recuento de votos en presencia de los interesados para mayor transparencia.

Tras esta insólita situación que hizo que se mantuviera la expectación hasta la madrugada, finalmente Pep Albertí Cerdà se impuso como Joan Mas, líder de los cristianos, con 846 votos, mientras que Daniel Coll se quedó a las puertas con 840, y el popular y televisivo Antoni Torrandell rabassó logró 817 votos.

Para los papeles de los capitanes de los piratas invasores se habían presentado tres candidaturas. La escogida fue el equipo formado por Joan Toni Martorell Siquier - quien será el temible Dragut en el simulacro - Toni Cerdà Cànoves y Josep Seguí Siquier, que representarán al lloctinent y al abanderat, gracias a los 1.486 votos que recibieron.

Por su parte, los aspirantes a representar al Ajuntament Vella en el simulacro no tuvieron que pasar nervios, pues se presentó una única candidatura formada por Rafel Covas Femenia, Guillem Bisanyes Amer, Biel Cifre Gómez y Pep Font Company.

Ambiente y expectación

La votación popular para elegir a los pollencins que se enfundarán en la piel de los personajes centrales de los Moros i Cristians de Pollença crea tal expectación que miles de residentes en el municipio acudieron a votar en las urnas depositadas en los jardines de la calle Pere Josep Cànaves entre las cinco de la tarde y las diez de la noche, aunque no fue hasta pasadas la una de la madrugada cuando se supieron los resultados, cuya evolución se podía seguir a través de una gran pantalla. Fue entonces cuando los afortunados estallaron en júbilo. Esta ha sido su primera batalla ganada o perdida, hasta que llegue la definitiva, el 2 de agosto, con el multitudinario y vistoso simulacro que se libra en las calles del centro histórico de Pollença..