Sus ensaimadas eran conocidas más allá de Palmanyola, donde sus vecinos se mostraban sorprendidos por el súbito cierre de uno de sus establecimientos comerciales más conocidos y emblemáticos. Ubicado frente a la iglesia parroquial, al Forn de Ca'n Tomeu era punto de encuentro para residentes y gentes llegadas incluso de Palma u otros municipios para hacerse con su sabroso pan o sus reconocidas ensaimadas, que especialmente los domingos literalmente volaban.
La jubilación de Antonia, su propietaria, era algo que los clientes habituales ya veían venir por su delicado estado de salud, aunque ha llamado especialmente la atención que haya puesto fin a una larga y reconocida etapa ante la sorpresa de sus habituales, que se quedarán sin degustar sus especialidades de pan y pasteleria. Desde las solicitadas ensaimadas hasta sus dulces de Navidad o Pascua (crespells, robiols...), pasando por sus croissants y ensaimadas artesanales o empanadas como las de pescado o sepia.
Durante décadas, Antonia y Manolo, acompañados los últimos años por un joven ayudante, hicieron las delicias y despacharon pan a sus vecinos de Palmanyola, donde son muy apreciados por el trato al cliente y su compromiso incluso en los momentos más delicados, como la pandemia, pero la avanzada edad de sus encargados ha prepicitado un cierre que los vecinos ya anticipaban, pero no tan súbitamente.
El Forn de Ca'n Tomeu tiene sus orígenes en Palma, allá por el año 1951. Más tarde, en 1992, se trasladó hasta Palmanyola y desde 1999 fue regentado por Tonyita, su propietaria hasta el cierre y motor del establecimiento junto a Manolo, maestro panadero y pastelero de origen catalán, algo muy presente en varias de sus creaciones, trabajando allí durante cerca de medio siglo que llega a su fin.
De esta manera, Palmanyola pierde uno de sus comercios más apreciados, a expensas de saber si podría tener continuidad, pese a la presencia próxima de otros establecimientos del mismo gremio e incluso del supermercado, aunque el encanto y el inconfundible olor a pan y pasteles de Ca'n Tomeu, ya desde la madrugada, han pasado la historia.
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