El Consell de Mallorca ha aprobado por segundo año consecutivo la declaración de emergencia cinegética temporal para la paloma torcaz y la paloma común. La medida tiene como objetivo reducir la densidad de estas especies, cuya proliferación está provocando importantes daños en el campo mallorquín y generando molestias crecientes en zonas habitadas.
La resolución, publicada en el BOIB, autoriza la caza de estas aves entre el 3 y el 31 de agosto en cotos de caza y terrenos adheridos al plan marco, con días concretos establecidos para cada tipo de espacio. En el caso de la paloma torcaz, el periodo será del 3 al 17 de agosto, mientras que para la paloma común se alargará hasta final de mes.
Según explicó el conseller insular de Medi Ambient, Medi Rural y Esports, Pedro Bestard, «la alta densidad de estas especies afecta a toda la isla, causando perjuicios graves en cultivos como el cereal, la vid o el olivo, y generando problemas en entornos urbanos». Además, advirtió del riesgo sanitario que implica su presencia masiva en núcleos poblados, donde también deterioran infraestructuras, piscinas y mobiliario urbano.
El Servei Insular de Caça ha detectado daños generalizados desde 2021, y alerta de que este año podrían intensificarse coincidiendo con la cosecha del cereal, la maduración de la uva y la campaña del olivo. Por ello, se considera necesario actuar de forma preventiva para reducir los efectos sobre el sector agrario y evitar incidentes relacionados con la seguridad aérea o vial.
Los cazadores deberán respetar la normativa vigente en materia cinegética, incluyendo horarios, zonas de seguridad y documentación obligatoria. Una vez finalizado que haya finalizado el periodo extraordinario, los cotos deberán remitir un informe con el número de capturas antes del 15 de septiembre. El Consell defiende que la caza regulada, dentro del marco legal, es una herramienta eficaz.
La emergencia cinegética aprobada por el Consell responde a una problemática que afecta a toda Mallorca, ya que la superpoblación de palomas torcaces y palomas comunes genera daños en cultivos clave como el cereal, la vid y el olivo. Además de las pérdidas agrícolas, estas aves provocan molestias en zonas urbanas, deteriorando infraestructuras públicas y privadas, y plantean riesgos sanitarios y de seguridad vial.
Mario FierroPues que se las lleven bien lejos de mi barrio. Harto estoy de escuchar ruido de palomas y mi terraza y balcón llena de regalitos que tengo que limpiar con guante y mascarilla cada día porque sino el polvo trae enfermedades como nmCriptococosis, Histoplasmosis y Psitacosis