En la plaza de sa Font de Santa Margalida de Felanitx ya está todo listo para acoger este Viernes Santo una nueva representación de los últimos días de la vida de Jesús. Es el Davallament y este año está de celebración: cumple 50 años de la escenificación en el majestuoso espacio que forman la escalinata y el rellano de la iglesia parroquial de Sant Miquel.
Estos días se está colocando todo el equipo de sonido y luces, mucho más ampliado que en las pasadas ediciones, para dar todavía más emotividad a la representación. Los 160 felanitxers voluntarios que participan en el acto ensayan las escenas bajo la dirección de Joan Toni Sunyer y Marta Obrador. Este año, además de la escalinata y el replà habrá otras ubicaciones en la misma plaza, con seis escenarios diferentes.

Para darle más dinamismo, hay ‘papeles’ como Jesús y María que serán representados por tres personas diferentes según el escenario. El público se tendrá que colocar en la zona asfaltada, y sobre el empedrado de la plaza los cofrades. Una vez finalizado el Davallament empezará la procesión hasta el convento de Sant Agustí, donde Jesús será enterrado solemnemente. Este nuevo montaje ha levantado mucha expectación en Felanitx, ya que el Davallament es uno de los actos más representativos y seguidos de la Semana Santa local.
Historia
El 28 de marzo de 1975, a iniciativa de la Creuada del Amor Diví, una de las cofradías locales, se representó por primera vez sobre el replà. Hasta la fecha se había hecho en el interior del templo. Aquellos primeros años fueron muy austeros comparados con ahora. Poco a poco se fueron introduciendo cambios e innovando. En 1991 se incorporan algunos personajes mediante cuadros estáticos. Pero, lo que marcó el hito más importante de lo que es hoy fue en el año 2000 -hace 25 años- bajo la dirección escénica de Pep Lluís Fernández. Por primera vez, la figura de Jesús es representada por una persona. Desde el año 1991 un texto escrito expresamente para este acto por el sacerdote teatino Antoni Oliver marca el guion.