Después de que el edificio consistorial tuviera que ser apuntalado en octubre del año pasado a causa del mal estado de la estructura, ahora el equipo de gobierno plantea llevar a cabo un concurso de ideas para su reforma.
Así, la próxima semana, representantes y técnicos municipales se reunirán con el Colegio de Arquitectos de les Balears para empezar a definir las bases de este proyecto y poner en marcha el concurso. «Creemos que es una muy buena manera de conseguir un buen proyecto para nuestro pueblo», aseguró el regidor d’Urbanisme, Jaume Martorrell.
En el mismo sentido, Martorell apuntó que «es un edificio de relevancia para el pueblo y es importante tener un proyecto a punto para poder presentarnos a subvenciones que nos encajen».
Desde el Ajuntament reconocen que la parte más complicada de este proyecto será su ejecución por la falta de financiación. «Un ayuntamiento pequeño como el nuestro no puede asumir un coste tan elevado pero vamos a buscar recursos», reconoce Martorell. Una de las características que deberá cumplir el futuro proyecto será mantener aquellos elementos catalogados como, por ejemplo, la fachada. «Buscamos mantener la esencia pero aprovechar la ocasión para hacerlo mucho más funcional».
El edificio actual se convirtió en la sede del Ajuntament a mitad del siglo XX.