Vecinos de Lloseta y la asociación ARCA registraron en el Ajuntament de Lloseta las 1.325 firmas que han recogido en el municipio en contra del proyecto de remodelación de la plaza España que preveía rebajar su altura al nivel de la calle Guillem Santandreu.
El escrito respaldado por estas firmas recogidas desde que se filtró el boceto con la propuesta de un nuevo diseño para la plaza pide mejorar el espacio «tal y como está; preservar el patrimonio arquitectónico y su entorno; y no destruir ni rebajar la plaza».
La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) defiende la postura de los vecinos que se oponen a la demolición de la plaza para rebajar su altura y señala que «resulta incomprensible que los responsables municipales, con la alcaldesa al frente, se nieguen a renunciar al proyecto que implicaba derruir una plaza con 80 años de historia y con un valor patrimonial material e inmaterial, por los recuerdos y vivencias de los habitantes de Lloseta».
El equipo de gobierno Més-PSOE- Ara Sí ha declinado pronunciarse ante la presentación de las firmas, si bien siempre ha mantenido que solo se trataba de una propuesta por parte de un arquitecto y que la decisión final se consensuará con la ciudadanía.
La polémica surgió a raíz de una consulta que el Ajuntament de Lloseta hizo a los arquitectos locales, para invitarles a aportar ideas para la reforma de la plaza, una obra necesaria dado su deterioro actual, para la cual el consistorio ha recibido una subvención de 400.0000 euros de la Conselleria de Turisme. La condición es que se añada más arbolado y que se traslade allí el mercado semanal. Solo se presentó un diseño, que propone rebajar el desnivel de unos cinco metros de altura que separa la plaza de la calle Guillem Santandreu. La oposición, PP, Pi y Vox, han rechazado la idea, al igual que ARCA. Los populares movilizaron a los vecinos a firmar en contra.