No hay que ser un experto investigador de la cultura popular para detectar las evidentes similitudes entre el recién presentado dimoni Banya Foc de Llucmajor con el histórico Banya Verda de Montuïri. En el municipio del Pla andan estos días molestos con este asunto y en las redes sociales se puede leer que el diablo llucmajorer es «una copia barata» del original y ya circulan los recurrentes ‘memes’ acerca de «lo que pides por Aliexpress/lo que te llega».
El asunto ha provocado la convocatoria extraordinaria del Consell de Cossiers. El Ajuntament, que forma parte de esta entidad, ha propuesto esta reunión inédita entre los diversos actores que conforman la organización de las fiestas de Sant Bartomeu para consensuar una postura conjunta ante el Banya Foc de Llucmajor. La alcaldesa Paula Maria Amengual considera evidente «que se trata de una copia de nuestro dimoni y esto ha provocado sorpresa y extrañeza en el pueblo porque es una figura muy arraigada». Aún así, también hay bastantes opiniones que creen que no se ha actuado de mala fe y que corresponde más a una forma de ‘homenaje’ que a un intento de clonar a Banya Verda por la vía rápida.
Los representantes de los Cossiers y del dimoni Banya Verda prefieren no pronunciarse públicamente en el asunto y esperarán a la comisión. Hay que recordar que el baile de los Cossiers de Montuïri, y por ende el dimoni Banya Verda, fue declarado Festa d’Interès Cultural (FIC) por el Consell de Mallorca en 2018, «como elemento identitario a escala de Mallorca que trasciende el ámbito local», por lo que goza de cierta protección, aunque solo sea moral.
Quien tampoco ha querido dar su opinión es el creador de Banya Foc, el ultrafondista Blai Llopis. El 12 de noviembre presentó la figura en el claustro de Sant Bonaventura, con presencia de miembros del Ajuntament, la banda de música local y de responsables de los dimonis de Alcudia, Campos, Lloret, sa Pobla, ses Salines y Villafranca, que participaron en el acto con una pequeña muestra de sus máscaras más populares. El evento sirvió también para presentar la nueva asociación Banya Foc y Blai Llopis explicó a nuestra corresponsal Neus López que con esta iniciativa quería «fomentar un poco más la cultura de la fiesta de Sant Antoni en Llucmajor». Sobre el dimoni resaltó que se había inspirado, tanto en la confección del traje como en la estructura de la careta, en imágenes de diablos de diferentes libros. En la presentación también hizo mención a que había tardado «tres años y nueve meses» en diseñar y finalizar a Banya Foc.