El Ajuntament de Pollença confirmó este martes el cierre del parking del Camp d’en Brull después de que los propietarios del terreno, que durante años han alquilado el espacio al consistorio por 18.000 euros anuales, solicitaran un incremento del precio de alquiler casi cuatro veces superior al actual. En un esfuerzo por regularizar el uso del aparcamiento, los propietarios del terreno se acogieron al nuevo decreto de legalización de edificaciones en suelo rústico.
Esta solicitud fue aprobada por el Ajuntament a finales de agosto, permitiendo el acondicionamiento del espacio para su uso como parking público de gestión municipal. Ante la solicitud de aumento de precio, el Ajuntament se mostró dispuesto a negociar un nuevo contrato, con un alquiler ajustado al precio de mercado. Sin embargo, después de varias negociaciones, el consistorio rechazó aceptar un precio que consideraba «desproporcionado».
Como respuesta, los propietarios decidieron cerrar el parking de manera unilateral. El Ajuntament ha lamentado la situación, especialmente a pocos días de la celebración de la Fira, un evento que atrae a numerosos visitantes y vehículos y que hace necesario un número elevado de plazas de aparcamiento. En este sentido, el consistorio ha anunciado que está trabajando para encontrar alternativas de estacionamiento en el municipio.