Nuevo golpe a las estafas de ventas de productos agroalimentarios bajo el sello de ‘producto local’. La Conselleria d’Agricultura i Pesca ha intervenido un total de 1.495 botellas de vino procedentes de un distribuidor de Calvià que estaban envasadas y etiquetadas de manera fraudulenta como vino de Mallorca cuando, en realidad, procedía de Navarra.
Los inspectores de la dirección general de Qualitat Agroalimentària i Producte Local actuaron tras recibir una denuncia formulada por el sector vinícola de la Isla. Desde el Govern aseguran que el distribuidor de Calvià comercializaba el vino como si fuera mallorquín, con una denominación comercial y un etiquetado que «evocan a un origen mallorquín del producto», lo que supone una competencia desleal hacia los elaboradores de caldos de las Balears. De momento se ha precintado la mercadería para evitar su comercialización. Es más, sus responsables se enfrentarán a una sanción considerada grave, lo que supone una multa económica de más de 3.000 euros.
«La vigilancia sobre qué uso se hace de las menciones geográficas protegidas es una prioridad del servicio de inspección y siempre que se recibe una denuncia se actúa con la máxima celeridad», señaló ayer el director general de Qualitat Agroalimentària, Joan Llabrés, al referirse a la estafa ya que estos hechos suponen un «fraude flagrante contra el consumidor y una competencia desleal ante los distribuidores que actúan de manera correcta».