El Ajuntament de Artà acomete la segunda gran reforma para finalizar la rehabilitación del casco antiguo y poner en valor todo el centro histórico. Se trata de la segunda fase de un gran proyecto que cambia los hábitos de los vecinos de la localidad y que apuesta por una mejora de la calidad de vida. De esta manera se ponen marcha dos proyectos con un valor de 1,7 millones de euros. La primera fase levantó una gran expectación, por ello el Ajuntament ya ha anunciado que una vez licitadas las obras convocará a los vecinos a una reunión informativa.
El primer de los proyectos, con un coste de 1.214.168 euros, comprende actuaciones en las calles de Josep Sanxo de la Jordana, Pou Nou, Castellet, n’Aixa y de la Parròquia. Mientras que el segundo proyecto, que asciende a 585.249 euros, se centra en la calle de l’Abeurador. En ambos se contempla, entre otros, la sustitución de las canalizaciones de aguas residuales y pluviales para la renovación y mejora del alcantarillado así como la preinstalación para poder soterrar el cableado eléctrico y de telefonía y repavimentación de la zona.
La red de suministro de agua en Artà se implantó en los años 60 y actualmente está muy envejecida presentando pérdidas en muchos puntos. El Ajuntament ha planteado renovar toda la red excepto en aquellas zonas donde se llevaron a cabo actuaciones entre 2008 y 2010. El objeto del primer proyecto proyecto es la remodelación del entorno de la Plaça de l’Aigua con renovación de pavimentos, redes de agua potable, residuales pluviales y soterramiento de cableado aéreo. El alcantarillado al ser una red unitaria, en la práctica, las aguas pluviales de las viviendas y de sus patios se evacúan conjuntamente con las aguas fecales.
Las calles a rehabilitar son muy estrechas y en casi todas la sección completa está aglomerada presentando zonas muy degradadas. Con toda la actuación se pretende mejorar las calles del núcleo antiguo. El centro quedará embellecido ya que se sustituirá el pavimento que mantendrá su carácter tradicional para reforzar la imagen de casco antiguo con piedra mallorquina y se señalarán plazas, lugares con edificios catalogados. No se plantea la colocación de jardinería debido a la anchura de las calles y, en cuanto a mobiliario, solo se instalarán papeleras.
Además se apuesta por hacer frente a la contaminación lumínica y se sustituirán todos los puntos de alumbrado por luminarias de brazo. Se ha efectuado un estudio lumínico para que el nivel sea adecuado al entorno. Respecto al proyecto centrado en s’Abeurador se renuevan también las pluviales, residuales y repavimentación de un tramo de la calle Abeurador entre la Plaça de l’Aigua y el final del núcleo urbano de Artà. Las obras de rehabilitación requerirán una buena planificación para que se garantice el tránsito a Betlem y al Parc de Llevant y a toda la zona.