El polígono de Binissalem es el punto de partida del desfile de carrozas del Vermar, que este año se celebró el 28 de septiembre. En este enclave se concentran los binissalemers que salen con las carrozas hacia el centro del pueblo y cada año esta zona industrial se acaba convirtiendo en un pequeño vertedero de todos los restos que dejan algunos participantes, desde partes del montaje a latas, botellas, plásticos, cartones y todo tipo de basuras.
Según explican los usuarios del polígono, el lunes 30 de septiembre una brigada del Ajuntament retiró parte de los residuos que habían quedado acumulados durante el anterior fin de semana en algunos puntos concretos, pero en muchas otras calles la basura ha permanecido hasta ahora. Los empresarios y trabajadores del polígono recuerdan que «es una situación que se repite año tras año y al final tenemos que ser nosotros mismos los que vamos retirando la basuras que quedan esparcidas en mitad de la calle».
También comentan que «es una mala imagen que se añade al deterioro que sufre todo el polígono, desde las aceras al asfalto o los solares que están vacías». Por estas razones les sorprende «que el Ajuntament esté impulsando una ampliación de la zona industrial para duplicarla, cuando es incapaz de mantener en condiciones el actual polígono».