Un informe emitido por la Comissió de Medi Ambient durante la pasada legislatura alerta que el ambicioso proyecto de modernización y consolidación del regadío con aguas regeneradas en Porreres y Felanitx podría cambiar la salinidad de las masas de agua de la zona, es decir, puede contaminar los acuíferos. Esta resolución ha provocado que la finalización del proyecto, llevado a cabo de forma conjunta por el Estado y la comunidad, deba alargar sus plazos después de que el Ministerio de Transición Ecológica haya requiero una tramitación ambiental ordinaria del proyecto y no simplificada como se había previsto.
La decisión del Ministerio de Transición Ecológica se hizo pública el pasado 6 de septiembre, y se comunicó a los promotores, la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) y la Conselleria d’Agricultura del Govern , durante una visita conjunta a las obras de la segunda fase del proyecto, el 10 del mismo mes. En este sentido, desde Agricultura se muestran disconformes con esta resolución puesto que, según el director general, Fernando Fernández, «evalúa el proyecto en una situación hipotética ideal pero no sobre la realidad y en si mejorará o no el sistema actual». De hecho, Fernández asegura que actualmente las aguas depuradas de Porreres y Felanitx «se vierten directamente al torrente o a los pozos de infiltración, por lo que ya van a las masas de agua».
Por ello, el director general matiza que «con un tratamiento terciario como se plantea, se mejorará la calidad del agua, se repartiría por todo el territorio y supondría una menor utilización de fertilizantes, algo que tampoco se contempla en el informe de Medi Ambient».
Desde la Conselleria ya se ha encargado un informe técnico para alegar contra esta resolución y poder finalizar el proyecto lo más pronto que sea posible. Este proyecto está financiado con fondos Next Generation por lo que debe estar acabado en julio de 2026 para no perder la subvención. «El informe también servirá para crear jurisprudencia en otros proyectos similares que tenemos previstos», zanjó Fernández.