Una calabaza de 314,8 kilos aportada por Jeroni Perelló y procedente de Vinromà ganó este domingo el concurso de calabazas gigantes no autóctonas que se celebró en Muro. En segundo lugar, quedó clasificado un ejemplar de 305,6 kilos, propiedad de Pep Ferriol y que ha crecido en Son Claret. El tercer puesto fue para Antònia Palau y su calabaza de Can Parril, que alcanzó los 266,2 kilos.
El pesaje se llevó a cabo ayer por la mañana en la explanada frente al Ajuntament y este año el concurso ha contado con 20 calabazas participantes. Este año se ha cumplido la vigésima edición del concurso, que se adelanta a la Fira de noviembre porque los ejemplares no aguantaban tanto tiempo.
Este año se han duplicado la cuantía de los tres primeros premios (600, 400 y 200 euros). El ganador Jeroni Perelló donará los 600 euros a la asociación contra el cáncer de Muro.