Ya dicen que tras la tormenta siempre llega la calma. Estellencs vivió con preocupación el corto pero intenso temporal que azotó esta zona este 3 de septiembre y que dejó espectaculares imágenes al desbordarse el torrente de Son Fortuny. El pueblo ha amanecido con relativa tranquilidad con la mirada puesta hacia el cielo en previsión de las alertas metereológicas. Esta pequeña localidad ha demostrado estar unida y todos, desde diferentes ámbitos, han colaborado en las labores de retorno a la normalidad.
El alcalde de Estellencs, Bernat Isern, ha explicado a este periódico que la peor parte se la ha llevado foravila. «Es la zona más afectada donde han caído más marges en fincas particulares». Así ha apuntado que «ahora intentaremos ver si podemos obtener subvenciones de algún tipo para la reparación y ayudar a los vecinos afectados».
Durante toda la jornada se han desarrollado todas las labores de limpieza necesarias como retirada de piedras, de escombros... Desde el departamento de Carreteres se ha procedido a la limpieza de la Ma-10 y el autobús de línea, que suspendió los viajes, ya ha vuelto a funcionar.
«Estamos al tanto todo el día, visitamos los caminos, hemos dado atención a los residentes, algunos han tenido goteras y la circulación se ha restablecido excepto en un camino donde hay un socavón importante».