«Es una vergüenza. Se escucha a un kilómetro de distancia, tienen la música súper alta». Con esta frase ha descrito un bañista la situación que se ha vivido esta mañana en una playa de Maioris en la que unas embarcaciones con la música muy alta sin pausa ha enturbiado la paz del lugar.
En total, eran dos barcos de recreo llenos de gente que parecían disfrutar le la playa como si fueran los únicos en la zona, pues no han parecido percatarse que el alto volumen de su música estaba molestando al resto de bañistas que querían disfrutar de la cala de forma tranquila
«Ya llevan más de media hora igual, tendrían que limitar esto», han manifestado, a lo que añaden que han fastidiando el ambiente al resto de gente mientras ellos están «tranquilitos».