Primer paso formal para la protección de la emblemática possessió de la Granja d'Esporles como Bien de Interés Cultural (BIC). El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca ha incoado el expediente de declaración en la categoría de monumento para las casas mientras que también fija la protección de los jardines, huertos y marges en la categoría de jardín histórico.
El informe de los técnicos de Patrimoni deja claro que la Granja tiene un importante valor histórico, social y etnológico, ya que con un posible origen andalusí, ilustra la huella de la conquista catalana y puede ser también que albergar el primer monasterio de la orden del císter. Además, los técnicos destacan que, pese a las sucesivas reformas, la possessió conserva elementos de gran valor etnológico, destinados a la explotación agropecuaria original de la finca, como la almazara o los establos. También ponen de relieve que los valores botánicos o la singularidad del nivel arquitectónico, ya que las casas representan un ejemplo de la arquitectura señorial en Mallorca.
Cabe señalar que fue el Ajuntament d'Esporles el pasado mes de febrero que solicitó al Consell de Mallorca la declaración de sa Granja como Bien de Interés Cultural ante la preocupación por parte del Ajuntament de que la venta de la finca a un grupo inversor extranjero llevara consigo la conversión de la possessió en un hotel de lujo. Junto a la petición entregó un informe técnico que avalaba su demanda.
El alcalde de Esporles, Josep Ferrà, se mostró ayer contento con el acuerdo de incoación por parte del Consell, ya que es el primer paso para la protección efectiva de la Granja. «La declaración de BIC supone que en caso de venta de la possessió el Consell de Mallorca tiene el derecho de tanteo y retracto y en caso que la institución insular lo descartar, el Govern también podría ejercerlo», señalaba ayer Ferrà mientras destacaba la importancia que tiene tanto a nivel histórico como patrimonial y botánico la Granja de Esporles. De momento, el inicio de incoación del expediente implica la suspensión de cualquier tramitación de licencias de obras. Ferrà apuntó que la nueva propiedad no ha solicitado ningún permiso para la reconversión de la finca en hotel.