De nuevo el fin de semana dejó una imagen que empieza a ser característica de un lugar emblemático de Mallorca y sus accesos. Porque ya desde hace unos días, pero de manera especial desde el pasado jueves, el flujo de circulación de vehículos en la carretera que conduce a Sóller se ha multiplicado de forma notable, generando colas y retenciones en la vía principal, que incluso en algunos momentos han llegado a alcanzar al propio túnel desde su acceso en Bunyola.
La alta densidad de circulación de vehículos que soporta la vía se descongestiona en parte con el aparcamiento en que se convierte la cuneta de la carretera principal a su paso por Sóller, además de por los desvíos hacia Deià y Valldemossa o en dirección al Puig Major, aunque el grueso del tráfico se queda en la localidad o pone rumbo al Port.
Desde la DGT y el Consell de Mallorca ya han desarrollado un plan de actuación para desarrollar en caso de colapso circulatorio, desviando el tráfico desde el túnel en dirección Palma hasta descongestionar la Vall, una zona caliente en la temporada alta turística por ser un punto de atracción notable para los visitantes, y que en los últimos días, y hoy domingo también, se ha visto de nuevo afectada por estas retenciones.