El reglamento lingüístico de Calvià termina ante el Tribunal Superior de Justicia. La Obra Cultural Balear (OCB) ha presentado esta semana un recurso contencioso administrativo al considerar que no se ajusta a la legalidad vigente. El presidente de la entidad, Antoni Llabrés, destaca que el reglamento aprobado por PP y VOX en el Ajuntament de Calvià rompe el consenso político de cuarenta años en un intento de relegar «la lengua catalana en la vida diaria municipal» lo que supone «un ataque a los derechos lingüísticos de la ciudadanía» de Calvià, señala.
Recuerda que las corporaciones municipales tienen como mandato estatutario el hecho de normalizar la lengua catalana y que, más intensa, «debe ser la discriminación positiva en municipios como Calvià, donde el catalán se encuentra en una situación de minorización acelerada», recuerda.
Ante esta realidad, la OCB ha impugnado un total de ocho artículos del reglamento sobre los usos lingüísticos al no «ajustarse al ordenamiento jurídico» en referencia al Estatut d'Autonomia y la Ley de Régimen Jurídico de la Administración. Además de suponer «una regresión grave e inaceptable en los procesos de normalización del catalán en el municipio de Calvià».
Otras políticas
Llabrés recuerda también que el actual equipo de gobierno del PP y VOX ya ha llevado a cabo algunas actuaciones en este sentido como la substitución de la fiesta de Sant Jordi por la de Saint George, la traducción al castellano de algunos topónimos del término municipal, o el uso casi exclusivo del castellano en las redes sociales del Ajuntament. «Actuaciones que confirman que la política lingüística municipal castellanizadora responde a las derias ideológicas de la extrema derecha de hacer desaparecer la lengua propia de Mallorca», sentencia. El grupo socialistas, único partido en la oposición, también anunció al aprobarse el reglamento que lo llevaría ante los tribunales al considerar que vulnera normas supramunicipales y relega el catalán.