Artà ha preservado el nombre y la memoria de Andreu Servera Lago (Rumbante), asesinado el 3 de abril de 1939 en la Mola de Maó, con la instalación de una piedra de la memoria frente al número 38 de la calle de la Sorteta. Se trata de la quinta piedra que se instala en la localidad para recordar a las víctimas de la represión franquista. Servera Lago fue una de las personas que en la noche del 24 al 25 de julio de 1936 se escondió después que un mensajero del alcalde de Felanitx les advirtiera que a la mañana siguiente serían detenidos.
Se refugió junto con otros en s’Alzinar. Tras el desembarco de Bayo, en compañía de otras personas, pasaron a las filas de los desembarcados y de allí hasta Menorca. Fue asistente del general Brandaris y al final de la guerra fue juzgado y condenado a muerte. La sentencia se cumplió el 3 de abril de 1939 en la Mola de Maó.
En el acto de la colocación se contó con la asistencia de los familiares y las autoridades, entre ellas el alcalde Manolo Galán y la directora general de Relacions Institucionals amb el Parlament, Francisca Ramis Pons. Galán destacó que «hoy ponemos un símbolo que nos ayudará a identificar este lugar donde vivía una persona que murió defendiendo unos ideales que hoy podemos reivindicar como derechos».
Una nieta de Servera leyó un escrito recordando a su abuelo. «Venga el Govern que venga que haga lo posible por no derogar la ley de Memoria Histórica ya que la gente que aún tiene heridas abiertas las pueda cerrar y seguir adelante sin rencor, sin silencios, sin represión, abriendo una puerta al futuro». La piedra la colocó su hija y el resto de familiares, autoridades y amistades depositaron claveles blancos.