Cuando el 90 % de la planta hotelera de Calvià ya ha abierto sus puertas, las playas del municipio continúan sin servicios. Esta misma semana se han recibido críticas por el retraso en la adjudicación de las concesiones, unas demoras que, según fuentes del Ajuntament, achacan primero al ciberataque sufrido el pasado mes de enero que retrasó todas las tramitaciones pendientes, así como la necesidad de garantizar la «seguridad jurídica» en cuanto a la resolución de las alegaciones. Añaden que el equipo de gobierno (PP-Vox) confía poder resolver el concurso en breve y que se abran los servicios de playa.
El pasado mes de diciembre el Ajuntament sacó a licitación los servicios de los arenales del municipio agrupados en 14 lotes diferentes y que, en teoría, debían estar operativos desde el 15 de marzo hasta el 30 de octubre. De momento, se acumula más de una semana de retraso en la supuesta apertura.
Entre las alegaciones presentadas figura el GOB que, la semana pasada, ya se hizo eco de la paralización por parte de Costas de las obras ilegales que se realizaban en el chiringuito de Cala Cap Falcó, que según los ecologistas se realizaba en una zona protegida. Además, recuerda que en algunos planos de las concesiones los quioscos y los espacios para actividades náuticas no respetan la distancia mínima de 50 metros entre ellos y los espacios destinados a hamacas y sombrillas.
El Ajuntament aseguraba el pasado mes de diciembre, al sacar a licitación los servicios que los pliegos de este año se centran en que las instalaciones respeten el medio ambiente y el entorno, de modo que la ocupación máxima por instalaciones autorizadas de cualquier tipo no exceda el 45% de la superficie de la playa. Se han introducido además que ninguna instalación temporal impida o dificulte el paso al público y el uso de la playa. Además, las instalaciones náuticas no podrán ocupar más del 10% de la longitud total del arenal.