En Pollença se desplegó este viernes una de las procesiones más emblemáticas de la isla durante el Viernes Santo: la del famoso Davallament del Calvari. A lo alto de la espectacular escalinata del Calvari y con decenas y decenas de personas expectantes, se procedió a descolgar el cuerpo de Cristo de la cruz, para ser portado durante la procesión. En medio de un silencio sepulcral, que garantizó el ambiente solemne necesario para la ocasión y una vez descolgado el cuerpo de Cristo, se inició la procesión mientras el coro entonaba el Miserere Crist Deus.
Este fue uno de los momentos más conmovedores de la jornada, ya que los cofrades con sus pasos desfilaron todos a ritmo por los 365 escalones que separan el Oratori del Calvari de la Parròquia de la Mare de Déu dels Àngels. En este punto, se pronunció el sermón de ‘La Soledat de Maria', un discurso que conmueve a los presentes al recordar el dolor y la soledad de la madre de Cristo. Se trata de un momento de reflexión profunda que añade una capa adicional de solemnidad a la ceremonia y que, entre otros factores haga de la procesión de Pollença un reclamo para residentes, aunque también turistas.
Falta de relieve
El emblemático evento, impregnado de fe, pasión y solemnidad, fue ayer un testimonio vivo de la devoción arraigada en la comunidad. Aún así, cabe destacar que en los últimos años se ha notado una disminución en la participación de fieles, que no solo afecta a Pollença sino a muchos otros municipios de la Isla. Precisamente en esta edición no pudo salir el paso de la Dolorosa, por la falta de costaleros voluntarios que quisieran portarla. Se trata de un paso portado por la cofradía de La Sang, que aunque sí que sale, no portará la Dolorosa. El hecho es que el año pasado el encargado de la cofradía se retiró y este año no se han conseguido los voluntarios necesarios (35 personas) para portar el paso. A pesar de que desde la Associació de Confraries de Pollença se hizo un llamamiento, únicamente se consiguieron a 15 voluntarios, por lo que desde la Associació ya se está trabajando para lograr los 20 restantes.
Cabe recordar que el año pasado este evento marcó un hito significativo, ya que, gracias a la intervención del Bisbat y a pesar de la contrariedad de algunos de los participantes, se permitió por primera vez en la historia que las mujeres desfilaran con la cofradía más conocida, la de Les Capes. Así, a pesar de la tradición arraigada de la solo participación masculina, esta inclusión histórica marcó un nuevo capítulo en la evolución de la procesión, que este año se ha consolidado con la participación de más mujeres.
La actividad de Semana santa continua hoy a las 19 horas con la Vigilia Pascual en la iglesia del Port de Pollença, mientras que en Pollença será a las 22 h. Además, este domingo a 11 h tendrá lugar la Processó de l'Econtrada acompañados por la banda de Cornetes y Tambors del Soldà, con la posterior misa de Resurrección en la parroquia municipal.