A principios de año el Ajuntament de Pollença convocó la plaza de jefe de Policía y Francisco Darder vio la oportunidad de dar un cambio profesional. Hasta el momento y durante 24 años había formado parte de la Policía Local de Calvià de la que llegó a ser subinspector de la Unidad Nocturna y mayor-jefe del cuerpo. Aún así, el hecho de empezar un nuevo proyecto en un municipio más pequeño, le llamó la atención y optó al cargo, que ahora ya ostenta. Admite que todavía no conoce Pollença en profundidad, pero confía que podrá aportar todo lo que ha aprendido a lo largo de su carrera.
¿Con qué retos se encuentra en el momento de su llegada?
—Antes que nada me gustaría destacar el buen ambiente con el que me he encontrado dentro del cuerpo. Me ha sorprendido gratamente y creo que eso es muy importante a la hora de trabajar. Además, también quiero agradecer el trabajo del anterior jefe, Pere Cardell por la buena aceptación a mi llegada. De hecho, estamos en constante contacto y colaboración. Respecto de los retos, todavía no puedo decir mucho porque acabo de llegar. Prefiero no hacer un pronóstico porque si lo hiciese, probablemente me equivocaría.
¿Cómo es este proceso de ponerse al día?
—Intenso. Ya me he pasado muchas horas en el cuartel para conocer la parte diurna y nocturna del servicio, así como las personas que forman la plantilla y el Ajuntament. Para conocer el pueblo he salido a patrullar en algunas ocasiones y me han ido contando los trabajos rutinarios del día a día. Aún me queda mucho trabajo por hacer, pero cuando tenga el mapa mental de todo, podré empezar a aportar ideas más concretas.
En Pollença tienen dos de las fiestas más multitudinarias de Mallorca. ¿Cómo se gestiona a nivel de seguridad?
—Realmente es muy distinto a lo que estoy acostumbrado. En Calvià hay una multitud de gente constantemente, pero no unas fiestas equiparables a el Pi o la Patrona. De todas maneras, sé que entre lo que yo considero y la experiencia que tienen mis compañeros, seguro que haremos buen trabajo.
Uno de los últimos incidentes en el municipio es el caso de envenenamiento de perros en Llenaire.
—Sí. Estoy al tanto del tema. Nosotros pedimos la colaboración ciudadana en el sentido de que los afectados interpongan denuncias formales porque si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no tenemos constancia formal de un tema, difícilmente podemos remediarlo. Quien lleva la investigación es la Guardia Civil, concretamente los del Seprona. De hecho, este tema lo llevamos en coordinación con la ellos. Por parte de Policía Local incrementamos la presencia en primera línea, para que es no suceden estos hechos y el Ajuntament ya ha anunciado que instalará cámaras.
Hablando de la colaboración con la Guardia Civil. ¿Cómo está ese tema de coordinación entre cuerpos?
—Yo confío con la estrecha colaboración entre cuerpos. De hecho, me condecoraron por eso en Calvià hace año y medio. Yo considero que los cuerpos de seguridad deben estar coordinados para que el trabajo salga mejor. En Calvià hacíamos reuniones semanales y aquí tengo la idea de hacer exactamente lo mismo. Ya he conocido con el responsable de la zona y quisiera estar en contacto constante y mantener un buen flujo de información.
¿Cómo cree que está el tema de la carencia de personal de Policía en Mallorca?
—Es verdad que en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo a nivel de administraciones para solucionar el problema. Aún así, todo este trabajo no llega a cubrir la demanda que hay. Sobre todo en los municipios más pequeños, ya que los Policías que pueden optar a una plaza con mejores condiciones, lo hacen. Y eso suele ser en municipios grandes. Lo preocupante es que todavía quedan cuatro o cinco años de muchas jubilaciones porque al aprobarse la jubilación anticipada, se ha precipitado la situación. En ese sentido, Calvià y Palma tendrán muchas vacantes en los próximos años
¿Y en Pollença?
—Aquí hay ahora dos vacantes que se sacarán en el próximo proceso selectivo que realizará la Escuela Balear de A. Intentaremos cubrir con interinos alguna otra vacante que no se puede cubrir permanentemente porque la gente no ha dejado la plaza, de cara al próximo año.
¿Es suficiente?
—Deberíamos ser 50 pero con las vacantes y jubilaciones no llegamos. Somos cuarenta y pico. Precisamente este Ajuntament tiene el compromiso de cubrir las vacantes que existen cuanto antes. A largo plazo, también se va a estudiar la creación de nuevas plazas para aumentar la plantilla.