La parroquia y el Obispado de Mallorca han ofrecido formalmente al Ajuntament que se haga cargo del centro parroquial Victòria, una oferta que el equipo de gobierno «se ha comprometido a estudiar y valorar para que sea en beneficio a ambas partes», según un comunicado de los responsables parroquiales.
La oferta, de ser aceptada, evitaría el cierre del centro a las actividades que allí se llevan a cabo, ya que este espacio suple en buena parte la falta de instalaciones municipales para actividades de todo tipo. El posible cierre del casal fue anunciado hace dos meses por la parroquia, ya que no dispone de licencia de actividad, algo que se espera que pueda solucionarse mediante un acuerdo con el municipio.