La atención primaria en los centros de salud y dispensarios médicos de los municipios rurales de Mallorca requiere unos recursos distintos a los que reclama la población más urbana, concentrada básicamente en Palma. En los pueblos, la población se caracteriza, a grandes rasgos, por ser más mayor y compleja, por establecer una relación más cercana con su médico de familia y por utilizar menos los recursos sociales que están disponibles, porque los cuidados recaen generalmente en los familiares.
Estas son algunos de los temas analizados durante la I Jornada de Atenció Primària a l'Àmbit Rural celebrada este viernes en el Teatre de Llubí con la participación de 150 médicos, enfermeras, fisioterapeutas y farmacéuticos, muchos de ellos trabajadores de centros de salud de la Part Forana.
Trabajo en microequipo
«Vimos que todas las iniciativas se focalizan en Palma, y queríamos mostrar que las características de la población y los recursos disponibles no son los mismos en los pueblos; muchos solo tienen una pequeña unidad básica de salud en la que los profesionales trabajamos formando microequipos», explica Maria del Mar Bennasar, médico de familia del CS Artà, una de las impulsoras de esta jornada.
El encuentro contó con varias mesas redondas sobre la medicina rural y la atención comunitaria en este ámbito, y sobre el manejo de la fragilidad en la Part Forana. También hubo un taller de urgencias pediátricas; otro sobre el manejo de situaciones de final de vida en la Part Forana y otro sobre picaduras de animales marinos.
Se trata de la primera jornada dedicada a la salud en el ámbito rural de los pueblos de Mallorca, una iniciativa que surgió hace cuatro meses y que ha sido organizada por el área de Atenció Primària de la Conselleria de Salut y la asociación IBAMFIC. En nombre de ambas instituciones participaron la directora médica de Atenció Primària, María José González-Bals, y la presidenta de IBAMFIC, Lucía Gorreto.