Después de que varios excursionistas denunciaran el cierre del camino de Ses Covetes por parte de un particular, un vecino defiende que este camino «es de propiedad privada».
Según el particular, «este camino había estado siempre abierto por ser una zona de pastoreo pero no es un camino público». Además matiza que «al principio dejamos incluso un pequeño paso para los excursionistas pero en estos últimos años la situación se ha complicado por culpa de vehículos cuatro por cuatro que invaden la zona sin ningún consentimiento y provocando ruido y un daño medioambiental en la zona». En este sentido matiza que «aunque no haya una regulación vigente para este tipo de vehículos en el municipio al estar la finca situada en una zona forestal con riesgo de incendio el paso de éstos está prohibido».
El particular defiende que «al ser una finca privada tengo todo el derecho a no querer que la gente pase por este camino» y afirma que las balas de paja colocadas son «un almacén de comida para sus animales».
El vecino ha pedido cita con el departamento de Urbanisme del Ajuntament para aclarar la situación y que «la zona sea calificada como lo que es, una finca privada». El caso está en manos del Seprona.