Consell ha puesto hoy el punto y final a un fin de semana de actos con la veintiséis edición de su Fira de Tardor y con su Fira del Vi. Una apuesta que une tradición, vino y sabor en una misma ubicación y que ha conseguido consolidarse como una cita imprescindible en el calendario ferial del otoño mallorquín.
Más de 2.000 personas han paseado por las calles del pueblo para encontrarse la oferta artesanal y comercial montada para la ocasión. Las paradas de textil, decoración o joyas han llenado las calles que rodean la plaza Mayor donde se ha ubicado la parte más gastronómica.
Arte culinario
La Fira del Vi y la gastronomía ha reunido un total de 10 bodegas y 8 bares y restaurantes del municipio. Todos ellos han ofrecido a los asistentes una degustación de sus productos y se han convertido un año más en uno de los reclamos de esta muestra. Por la tarde, la fiesta de fi de fira despedirá el día con música y mucho ambiente.
Desde el Ajuntament han agradecido a los visitantes que eligieran un año más su feria ya que «coincidimos con otras ferias de localidades vecinas» y se han mostrado «muy satisfechos» de la acogida que un año más ha conseguido la propuesta.