El Ajuntament de Llucmajor ha puesto en marcha durante el mes de septiembre un plan contra las vertidos incontrolados en el municipio. Una medida que ha hecho que en un solo mes la Policía Local haya levantado hasta 12 actas por vertidos ilegales abandonados en la vía pública y caminos forestales y 3 denuncias a particulares.
Además, a ello hay que añadir media docena de tickets encontrados con un número de fidelización de diferentes comercios que se entregarán al servicio del Seprona de la Guardia Civil para que pueda proceder a su investigación, identificación y posterior sanción en el caso que se haya cometido un delito.
Cabe recordar que este plan ha supuesto un incremento importante de la vigilancia de este tipo de delitos, especialmente en cinco puntos conflictivos detectados y donde se producían la mayor parte de ellos. Para ejecutar este plan se han incorporado más medios humanos como brigadas forestales o equipos de la Policía Local y también más medios técnicos como un dron con el que se han podido captar imágenes de otros puntos de vertidos o identificar sospechosos a través de pruebas recogidas en los mencionados vertidos.
Después de un mes, el Ajuntament se muestra «satisfecho» con los resultados y aclaran que este plan «persigue poder disuadir a unos pocos incívicos para que no generen perjuicios al resto», como explica el regidor de Mantenimiento, Tomás Sastre.
Desde la Policía Local, el inspector Sergi Torrandell matiza que después de la puesta en marcha de este plan «se continuará la vigilancia y se aplicará tolerancia cero contra los infractores».
Esta actuación se ha coordinado diferentes áreas municipales como Medio Ambiente, Seguridad o Mantenimiento.